Cuando Cris y Héctor se decidieron a hacer la sesión, no lo dudé ni un segundo. Teníamos que ir a un bosque. Si puedo elegir el lugar, lo más seguro es que acabemos en la sierra. Será que la cabra tira al monte… y dado que llevo una buena temporada viviendo en Madrid y pisando poco (o más bien nada) cualquier espacio natural, estaba decidido.
Estábamos a principios de Abril y el tiempo dio una tregua en Burgos. La Sierra de la Demanda fue testigo del amor de esta pareja que no puede, o no sabe, dejar de sonreír.
Sierra de la Demanda, Burgos. 7 de Abril de 2018.










