La belleza está en los detalles, en los gestos, en las miradas cómplices.
En el beso y el abrazo.
En el amor. Lo único que trasciende al tiempo y al espacio.
Pero sobre todo en las emociones… ¿qué seríamos sin emociones? ¿sin aquello que nos hace sentir muy adentro? Nada tendría sentido.